Parece que no sólo las grandes tecnológicas norteamericanas están deseosas de abarcar cuantas más líneas de negocio mejor. Bajo el nombre de Shenzhen Yinwang Intelligent Technology Co Ltd, el fabricante de teléfonos Huawei da el primer paso en su incursión a la industria del automóvil inteligente.
La empresa como tal se constituyó el pasado martes en la ciudad que le da nombre, Shenzhen, lugar donde la matriz tiene su sede. Según figura en los registros, el proyecto arranca con un capital social de 1.000 millones de yuanes, lo que al cambio sería unos 140 millones de dólares.
Cabe señalar que Huawei no es nueva en el negocio de las cuatro ruedas. Después de los diferentes ataques a su negocio de telefonía y redes 5G, de lo cual hablaremos más adelante, en 2021 presentó su primer proyecto de coches eléctricos. Modelos como el Luxeed S7 o el Aito M9 ya son una realidad, y compiten de tú a tú con los Tesla de Musk o los locales BYD o NIO.
El papel de Shenzhen Yinwang Intelligent Technology Co Ltd será básicamente el de proveer del software necesario para la fabricación de automóviles inteligentes. Este tipo de vehículos vienen a ser un paso más allá del tradicional eléctrico, incluyendo algoritmos de IA que mejoran la seguridad y la conducción.
Huawei resiste a pesar de los vetos internacionales
En mayo de 2019 el presidente estadounidense Donald Trump decretó un veto a diferentes empresas chinas que suponían un riesgo para la seguridad nacional. Entre las mentadas aparecía Huawei, firma que se había extendido con éxito en occidente y que al parecer tenía fuertes lazos con el PCC y su gobierno. Al año siguiente, en 2020, Google decidió retirar la capacidad de uso de Android a Huawei, dejando sus terminales sin sistema operativo. Esto terminó de sacar a la empresa de la carrera por la telefonía.
Con la llegada de Biden a la Casa Blanca el asunto no mejoró. Se dictaminaron diferentes prohibiciones a la exportación de materiales con destino a Huawei y también se rechazó su participación en programas de desarrollo 5G. Precisamente el 5G era uno de los negocios más prometedores para la tecnológica china, y de nuevo cayó en el ostracismo. Hasta la Unión Europea terminó considerando a Huawei un riesgo real y expulsándola de diferentes concursos de infraestructura.
Sin embargo, la empresa todavía cuenta con un poderoso aliciente que le ha salvado de la quiebra. El mercado chino está totalmente volcado en su apoyo, como bien demuestra el éxito de ventas de su smartphone Mate 60 que está desbancando al iPhone. Además, el gobierno parece actuar bajo la política del ojo por ojo y ha comenzado a lanzar prohibiciones de uso sobre marcas extranjeras. La primera afectada de forma directa ha sido Apple, cuyos terminales no pueden ser comprados por los funcionarios.
¿Qué ha sido de Apple y su iCar?
En el año 2014, con la plena ebullición de los Tesla, comenzaron a escucharse rumores de un coche fabricado por Apple. Bajo el nombre de proyecto Titán, la firma de la manzana lleva años desarrollando su propio medio de transporte que promete ser una auténtica revolución para la conducción.
Pero los años han ido pasando y el coche no ha visto la luz. Cancelaciones, cambios de rumbo y despidos han ido haciendo mella en un proyecto que había despertado todas las ilusiones de Tim Cook, CEO de la empresa. De lo poco que se sabe hasta la fecha, conocemos que Luigi Taraborrelli, diseñador de Lamborghini, será el encargado de darle forma. También sabemos que estará totalmente integrado con los dispositivos Apple y que seguramente contará con Siri para atendernos en la conducción.
La fecha de lanzamiento prevista sería 2026 y el precio estimado unos 100.000 $. Al parecer se va a optar finalmente por trabajar bajo estructuras preexistentes de otros fabricantes, descartando por completo una fabricación desde cero por sus altos costes.
En cualquier caso, parece que en Apple no tienen excesiva prisa por este lanzamiento. El iPhone sigue siendo el 52% de sus ingresos anuales y los servicios online y en la nube no paran de crecer. Además, en estos momentos están inmersos en el lanzamiento de las nuevas gafas de realidad virtual Apple Vision Pro, que prometen convertirse en una nueva revolución.
El incierto recorrido de los coches eléctricos
Aunque la carrera por el vehículo eléctrico se ha convertido casi en un asunto de estado dentro de China, lo cierto es que fuera del país parece que comienzan a emerger voces críticas.
Si bien el impulso de estos coches ha sido generalizado, la implantación está lejos de ser una realidad. Existen serias dificultades para el establecimiento de puntos de carga suficientes, por no hablar el excesivo coste medio que tienen estos modelos. Además, también hay dudas acerca de su vida útil y el destino de las baterías una vez hayan de reciclarse.
Multinacionales del rent a car como Hertz ya han confirmado que se están deshaciendo de sus coches eléctricos y cambiándolos por nuevos motores de gasolina. No sólo es que los eléctricos tengan reparaciones más caras, sino que los propios clientes no los quieren y se fían más de los sistemas de combustión tradicionales. Además, cabe señalar también que poco a poco cogen fuerza los modelos impulsados por motor de hidrógeno, más barato, eficaz y sostenible.